La ecoalfabetización en la escuela puede ayudar a construir un mundo más sostenible en el futuro

La ecoalfabetizaión o escuelas verdes preparan a los estudiantes para convertirse en líderes y ciudadanos que entienden cómo funciona el mundo desde el punto de vista ecológico, ven los patrones que conectan la actividad humana con la naturaleza y tienen los conocimientos, valores y habilidades para actuar eficazmente en esa interrelación. Las escuelas ecológicas contribuyen a hacer las comunidades más sostenibles, a explorar soluciones a los problemas ambientales y a servir como modelos de acción responsable.

Debido a que los estudiantes aprenden de actividades de la escuela, así como de los maestros, todas las decisiones y prácticas de la escuela se convierten automáticamente en oportunidades de aprendizaje. Las escuelas no solo enseñan gracias a las clases que se imparten en el aula, sino también , gracias a la comida que sirven en el comedor, las formas en que usan la energía y los recursos, los procesos por los cuales toman decisiones y su relación con la comunidad en general.

Ser una escuela verde es un proceso en constante evolución. Las escuelas comienzan con acciones apropiadas a sus recursos, historias y niveles de comprensión. Los grandes cambios a menudo comienzan con pequeños pasos. La mayoría de los expertos en ecoalfabetización ha identificado cuatro áreas que son particularmente apropiadas para enseñar sobre la vida sostenible: alimentos, las instalaciones, la comunidad educativa, y la enseñanza y el aprendizaje.

COMIDA : La forma en que crecemos, procesamos, transportamos, comercializamos, preparamos los alimentos es fundamental para hablar de sostenibilidad, incluyendo el uso de los recursos, la energía, la contaminación y la conservación del agua y del suelo. La comida sirve como herramienta ideal para entender las conexiones entre temas como el hambre, la política comercial, los derechos de los trabajadores, el uso de la energía y el cambio climático.

INSTALACIONES : La escuela también puede afectar directamente a la sostenibilidad ambiental del entorno y a la salud de los propios estudiantes y del personal que trabaja allí por diferentes motivos. Impactan en el medio ambiente a través de los recursos que consumen, la energía que calienta, enfría y mantiene su campus; el espacio que ocupan; y su carga sobre los servicios comunitarios.

COMUNIDAD EDUCATIVA: Las escuelas son mucho más que edificios, aulas y planes de estudio. También son redes de relaciones en las que los estudiantes pasan gran parte de su tiempo. Dentro de estas redes, los estudiantes desarrollan los valores y actitudes que van a llevar a la edad adulta. Las comunidades apoyan la vida sostenible cuando ofrecen a sus miembros un significado y unos valores que no dependen de las adquisiciones materiales o del gasto de los recursos naturales. Van más allá de un sistema capitalista.

ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE: Ya sea que empiecen con un tema ambiental o principios ecológicos básicos, los maestros pueden nutrir el entendimiento y las competencias de los alumnos para fomentar una vida sostenible. No hay un estilo de enseñanza «escuela verde». Los estudiantes aprenden mejor cuando las estrategias son variadas para incluir actividades prácticas, tiempo para la reflexión y discusión reflexiva, una mezcla de ambientes interiores y exteriores y oportunidades para proyectos interdisciplinarios.

Desde TutorAsap comprendemos la importancia de los nuevos retos y perspectivas que afronta el sector de la educación. Creemos que la sociedad puede cambiar modificando las bases educativas en las escuelas. Entendemos la educación como un proceso donde se adquiere mucho más que simples conocimientos disciplinares. Gracias a ello, nuestros alumnos se podrán labrar un futuro lleno de éxitos académicos, profesionales y personales.