Nuestro centro de alto rendimiento se rige bajo el algoritmo TEO, referente en educación personalizada por conseguir un aprendizaje significativo en los estudiantes. No se trata de que solo aprueben los exámenes, sino de que entiendan cómo lo han hecho.
Desde T.E.O. pensamos que si el estudiante no aprende cómo enseñamos, ¿por qué no enseñarle cómo él aprende?
Nuestros ingenieros educativos tipifican al estudiante y sus competencias para cartografiarlo y confeccionar su mapa cromo-educativo. Es decir, desarrollamos su potencial y sus talentos.
Nuestro algoritmo tiene una base neurocientífica ayudando a que todas las partes del cerebro del estudiante trabajen. T.E.O. está basado en cómo y de qué manera nuestro cerebro se va modificando al aprender. Así, entendemos cómo piensa el alumno para enseñarle adecuadamente. Nuestros profesionales educativos estarán al tanto de su evolución: psicólogos, pedagogos e ingenieros educativos.