Presentamos algunas estrategias prácticas para retomar la rutina académica con motivación y energía
Los programas internacionales como el IB, IGCSE y A-Levels son reconocidos mundialmente por su rigor académico, su capacidad para formar mentes críticas y su exigencia constante hacia el alumno. Nuestros alumnos, que cursan estos sistemas educativos, saben que requieren un gran compromiso, organización y esfuerzo a lo largo del año escolar. Precisamente por eso, las vacaciones de verano son tan importantes, pues constituyen un momento necesario para descansar, recargar energías y recuperar la motivación.
Sin embargo, ahora que el nuevo curso empieza, es normal que algunos estudiantes experimenten un bajón emocional. Y es que la llamada ‘depresión postvacacional’ no distingue edades ni niveles educativos; puede afectar tanto a quienes inician el Bachillerato Internacional o el Británico como a los que los están terminando y ya se preparan para la universidad. Lo importante es detectarla a tiempo y aprender a gestionarla, para que no interfiera en el rendimiento académico ni en el bienestar personal.
La depresión postvacacional surge como una reacción emocional al contraste entre el descanso de las vacaciones y la vuelta a la rutina académica. Durante el verano, los estudiantes disfrutan de horarios flexibles, tiempo libre con amigos y familia, viajes y actividades de ocio que reducen el nivel de estrés. Así que, al regresar al colegio, la presión de los exámenes, la carga de deberes y la planificación del curso pueden generar cierta frustración o sensación de apatía.
Además, en los alumnos de programas tan exigentes como el IB, IGCSE o A-Levels, este fenómeno puede manifestarse en forma de falta de motivación, dificultad para concentrarse, irritabilidad, cansancio excesivo o incluso insomnio. Si no se gestiona adecuadamente, puede llegar a prolongarse y afectar al rendimiento académico, justo en un momento clave en el que los estudiantes deben retomar el ritmo con energía.
En TutorASAP entendemos a la perfección este reto y, por eso, compartimos algunos consejos prácticos que ayudan a nuestros alumnos a retomar las clases en septiembre con entusiasmo
Recuperar rutinas de forma progresiva: Es recomendable reintroducir hábitos de estudio y horarios de sueño unos días antes de comenzar el curso.
Marcar objetivos alcanzables: No se trata de abarcarlo todo de golpe, sino de fijar metas semanales realistas que generen sensación de logro.
Organizar el estudio desde el inicio: Un calendario claro de asignaturas, entregas y exámenes aporta seguridad y evita el estrés acumulado.
Combinar trabajo con ocio: Reservar momentos para practicar deporte, pasar tiempo con amigos o dedicar horas a hobbies es esencial para mantener el equilibrio emocional.
Buscar apoyo académico y emocional: Contar con un equipo de tutores y mentores, como los de nuestra academia, ayuda a que el estudiante no se sienta solo en este proceso y mantenga alta la motivación.
En TutorASAP sabemos que acompañar a un estudiante va mucho más allá de la enseñanza académica. Nuestro trabajo consiste en guiar, motivar y dar apoyo emocional tanto a los alumnos como a sus familias, creando un entorno donde se sientan comprendidos y respaldados. Además, gracias a la comunidad que hemos formado, nuestros estudiantes no solo aprenden, sino que también comparten experiencias, crecen juntos y encuentran la confianza necesaria para afrontar con éxito los desafíos del IB, IGCSE y A-Levels.